3.30.2016

EL ZÍPER



Su uso ha cruzado todas las fronteras, como implemento indispensable en gran variedad de objetos, incluidos los militares, y en la indumentaria de moda.

Cierre, cremallera, zíper...es  una de las herramientas cotidianas de mayor utilidad pues nos permite mantener cerradas las aberturas de gran número de prendas – faldas, pantalones, vestidos, chamarras– así como accesorios y objetos de distinta índole – fundas, calzado,maletas, toda clase de bolsos y bolsas, incluidas las de dormir –. Sin embargo, aunque su aparente sencillez y acostumbrada presencia entre nuestros objetos de uso diario lo hagan pasar inadvertido, su mecanismo e historia resultan por demás fascinantes.

Zip y listo

Por paradójico que parezca, se trata de un invento que llevó años para perfeccionarse: con un solo zip o deslizamiento del carro a lo largo del patrón dentado abre o cierra una prenda en segundos. Quizá la curiosidad infantil nos haya hecho reparar en la minúscula vía que se une o bifurca cada vez que el pequeño carro se desliza por ella. Nada más sencillo que abrir o cerrar un zíper, incluso un bebé capaz de colocar sus dedos índice y pulgar en forma de pinza puede hacerlo. Y la maravilla es que, salvo contadas excepciones (por las malas condiciones en que se encuentre algún cierre), una vez cerrado no vuelve a abrirse solo ni viceversa. Por este motivo la cremallera,del francés crémaillère, ha sido usada en prendas que requieren ponerse con rapidez y sin tropiezos, como en el caso de los uniformes militares, pues resulta más sencillo vestirse o desvestirse con una prenda acondicionada con un zíper que con una que deba abotonarse o desabotonarse lenta y laboriosamente, por ejemplo.

Primeros intentos

Aunque el cierre con grapas no fue la maravilla que prometía, en 1894 Whitcomb Judson fundó la Universal Fastener Company en Chicago para comercializar sus inventos. Sin embargo, los progresos de Judson en el diseño del cierre no fueron suficientes; aunado a ello, simplemente no encontraba cómo implementarlo a otras prendas de vestir que no fueran zapatos; no obstante, la compañía siguió evolucionando bajo el auspicio de un inversionista de apellido Walker, promotor de Judson y su invento, hasta convertirse en la Fastener Manufacturing andMachine Company, que en 1904 se transformó en la Automatic Hook and Eye Company de Nueva Jersey. Ya en su nueva sede, Judson ideó el C-curity (“C-guridad”), una especie de cierre que a pesar de la publicidad resultó ser un fracaso por no ser tan seguro como proclamaba.

Luz al final del túnel

Walker no quitó el dedo del renglón para encontrar una figura que lograra consolidar la funcionalidad del cierre. Para ello, contrató a Otto Frederick Gideon Sundback, ingeniero sueco que estudió en Alemania antes de emigrar a Estados Unidos. Sundback heredó la enorme tarea de hacer que el C-curity de Judson fuera eficiente en uso. Creó nuevas versiones del trabajo de Judson hasta que finalmente logró consolidar el invento que hoy día conocemos con el nombre de zíper.

Zipper en inglés

El cierre fue bautizado en inglés con el nombre de zipper por la compañía B. F. Goodrich, que decidió emplear el artilugio de Sundback en unas botas de hule, originalmente llamadas Mystic Boots. De manera estratégica, los promotores de este producto eligieron la palabra zipper para venderlas – incluso fueron rebautizadas como Zipper Boots una vez que se hicieron los arreglos necesarios –, pues la onomatopeya zip daba una mejor idea del funcionamiento del cierre, además de añadirle cierto dramatismo al mecanismo.

**********

Cierre con grapas

La historia de este implemento comenzó en el siglo XIX en Estados Unidos, cuando las personas salían a la calle con botas por dos motivos: el primero, las malas condiciones de las calles, repletas de suciedad y charcos; el segundo, la usanza y moda de la época. No obstante, para salir a andar y lucirlas, sus portadores debían ensartar en ojales hasta veinte pequeños botones, lo que sin duda exasperaba a cualquiera.

Así que en 1893 el inventor Whitcomb Judson, de la ciudad de Chicago, presentó ante la oficina de patentes un cierre con grapas que sustituía los incómodos cordones con que un amigo enfermo debía ajustar sus botas. Desafortunadamente el trabajo de ensamblado en el sistema de Judson tampoco resultó ser sencillo ni funcional. Había tomado como inspiración el sistema de rieles del ferrocarril, aunque en el caso de este invento, las piezas de cierre eran ganchos y anillos que conservaban cierta distancia entre ellos.

**********

¡Súbete la bragueta!

El zíper está compuesto por dos filas de dientes con características muy particulares –incluso ha sido considerado una pieza ejemplar de la ingeniería de precisión –; si las miramos con cuidado, de preferencia con la ayuda de una lupa, observaremos que cada una tiene una forma particular en la que se aprecian dos características: una cúpula y un hueco. Cuando las dos filas de dientes se unen, la cúpula de uno de los dientes encaja en el hueco de su vecino de la fila opuesta, de manera que se intercalan para cerrar una bragueta o cualquier otra abertura. Así, las braguetas quedan bien aseguradas y no corren el riesgo de abrirse de manera espontánea.

Texto de Ana Sofía Ramírez Heatley publicado en "Muy Interesante", edicion en espanõl,USA, abril 2016, n.04 pp. 24-25. Adaptación y ilustración para publicación en ese sitio por Leopoldo Costa.




No comments:

Post a Comment

Thanks for your comments...